La liviandad en los negocios.

La liviandad en los negocios.

Un negocio liviano no se trata de hacer menos, sino de hacer lo que realmente va con vos. Reflexionemos sobre cómo mantenerte alineada con tu esencia y disfrutar del proceso.

En el camino emprendedor, es común sentir que tenemos que seguir cada tendencia y aceptar todas las oportunidades que se nos presentan.

Sin embargo, hay un concepto clave para llevar un negocio que no solo tenga éxito, sino que también te haga sentir bien: la liviandad.

Un negocio liviano no se trata de hacer menos, sino de hacer lo que realmente va con vos. Es un negocio que se construye desde el disfrute, el amor por lo que hacés y la alineación con tu verdadera esencia, sin intentar encajar en moldes ajenos o perseguir lo que está de moda. Es la libertad de crear desde tus propios ritmos, valores y energía, respetando tu autenticidad.

Te comparto una experiencia personal que muestra cómo aplicar este concepto de liviandad en mi propio negocio me hizo sentir más alineada y exitosa. Cómo una acción que puede parecer un “fracaso” para cualquier mirada, en realidad se convirtió en éxito para mi.

 

Te regalo mi experiancia.

Después de una primera edición hermosa de mi mentoría grupal a principios de este año, me propuse lanzar una segunda. Tenía el entusiasmo y había generado interés; pero, mientras avanzaba con los preparativos, sentía que algo no fluía.

Aunque surgieron cosas positivas y conexiones valiosas, no me sentía cómoda con todo lo que implica un lanzamiento.

Sentía que el detrás de escena para sostener esa demanda no se alineaba con mi energía en ese momento. Me empecé a sentir abrumada, y la liviandad que tanto valoro se estaba desvaneciendo.

En lugar de ignorar esa sensación y seguir adelante por inercia, decidí postergar las fechas, seguir con mis procesos 1 a 1 y tomarme un tiempo para reajustar el lanzamiento de una manera que realmente se alineara con mi estilo y ritmo.

Esta decisión fue liberadora y me hizo sentir exitosa, no porque seguí adelante a toda costa, sino porque respeté mi necesidad de pausar y replantear.

Al permitir que la flexibilidad y la autenticidad guiaran mi camino, encontré la liviandad que buscaba. No se trataba solo de cumplir con las expectativas, sino de honrar mi esencia y hacer ajustes para disfrutar del proceso.

Para mí, el éxito se mide por el deleite que siento en cada paso del camino, y si no lo estoy disfrutando, sé que es momento de ajustar.

 

La liviandad en los negocios trae múltiples beneficios: te permite trabajar con más claridad, ser más productiva y, sobre todo, disfrutar de lo que hacés. Es un recordatorio constante de que tu negocio tiene que servirte tanto a vos como a tus clientes.

Entonces, ¿cómo podés aplicar la liviandad en tu propio negocio?

Acá van algunas ideas:

  • Escuchate. Tomate el tiempo para conectar con tu esencia y evaluar cómo te sentís en tu negocio. ¿Hay algo que no fluye o que no se siente bien? Identificar estas áreas es el primer paso para hacer ajustes significativos.
     
  • Respetá tus ritmos. No tenés que seguir el ritmo que dicta el mercado o las expectativas externas. Encontrá tu propio ritmo de trabajo y respetalo, incluso si eso significa decir que no a ciertas oportunidades.
     
  • Hacé ajustes alineados con tus valores. Si algo no se siente auténtico para vos, no dudes en cambiarlo. Un negocio liviano se construye adaptando cada pieza para que encaje con quien realmente sos.
     
  • Definí tu propio éxito. Medí tu éxito no solo en resultados financieros, sino también en cómo te sentís en el día a día. El éxito es una experiencia integral que incluye tu bienestar y satisfacción personal.

Te invito a que puedas identificar:
¿Qué actividades te generan más disfrute?
¿Qué cambios podés hacer para que esas sensaciones predominen en tu día a día?

Recordá, el éxito no se trata solo de vender más o escalar frenéticamente, sino de hacerlo de una manera que sea amable con vos y te haga feliz.

La verdadera liviandad en los negocios surge cuando honramos nuestra esencia y disfrutamos del viaje, no solo del destino.

 

Gracias por dedicarme tu tiempo en la lectura de esta nota.

Deseo ser inspiración y guía. Brindarte claridad y seguridad para que puedas tomar acción y diseñar el negocio que deseás, en menos tiempo y con menos frustración que sí lo harías sola.

Desde mi rol de mentora, puedo ofrecerte mi mirada experta para acompañarte a diseñar experiencias que generen disfrute en tu negocio, tanto para vos como dueña, como para tus clientes y así lograr dejar una huella positiva y perdurable

Transitar el recorrido de manera acompañada es nutritivo y gratificante.
Estoy aquí para vos.

Ana Bonvín
Mentora en Branding Experiencia para marcas digitales

 

Un negocio liviano no se trata de hacer menos, sino de hacer lo que realmente va con vos. Reflexionemos sobre cómo mantenerte alineada con tu esencia y disfrutar del proceso.

Te puede interesar
Cerrar X